Momentos para recordar.

Momentos para recordar.
Podemos volar.

Translate.

miércoles, 31 de octubre de 2012

Capitulo 31-.


Capitulo 31-.
Desperté poco a poco, abriendo los ojos. La luz de la mañana entraba suave por las cristaleras, dejando el salón con unos colores muy agradables. Me estiré y no vi a Pablo:
-Buenos días princesa.
Sonreí:
-Buenos días, precioso. ¿Cómo has dormido?
-¿A tú lado? Mal, ¡Te mueves muchísimo!
Se le escapó una risita y se acercó a donde estaba tumbada, mirándole en la cocina. Se tumbó y me dio un beso en la frente:
-He dormido mejor que nunca. ¿Y tú?
-Igual que tú, o mejor, quién sabe.
Me tendió la mano para levantarme, nada más colocarme recta me esperaba un beso, el de buenos días:
-Vaya, voy a tener que dormir más a menudo para conseguir estos buenos días.
-Tranquila, ya tendremos tiempo cuando vivamos juntos.
No quité la sonrisa ni un segundo. Ni uno solo. Le miré, sin saber bien que decir:
-¿Quieres vivir conmigo?
-¡Vaya, nunca pensé que me lo pedirías!
Rió:
-Tonto.
-Me quieres.
-Mucho.
-Yo mucho más.
-No.
-Sí.
Me acerqué a su oreja y susurré:
-No.
Me cogió en brazos y me llevo al jardín, al borde de la piscina. Me agarré como pude a su cuello, aunque la amenaza de caer al agua, seguía allí:
-No, vale, vale. Tú me quieres más.
-Eso está mejor.
Me soltó y caí al agua. ¡Qué fría! Salí de allí mirándole:
-¡TE ODIO!
-Mentira. Me quieres.
-No, ahora no. Ahora quiero a Laura.
-Anda, ¿Me cambias por Laura?
-Síp.
-Vale vale.
Se alejó caminando con la frente alta, los brazos cruzados sobre el pecho y los ojos cerrados. Salí de la piscina saltando al borde, y me abalancé sobre él. Me subí a su espalda, de repente abrió los ojos, descruzó los brazos y me cogió de las piernas:
-No te enfades venga…
-No me enfado tonta, contigo no.
Entramos dentro y estaban todos a su aire, unos mirando la televisión, otros en el sofá dándose mimos, y algún otro en la cocina, con el desayuno. Me uní a estos últimos. Abrí la nevera y saqué la leche, la coloqué en un tazón junto con café y mucho, mucho azúcar. Me senté en la encimera totalmente mojada, Thais rió y Andrea casi se resbala con el charco que había dejado:
-¡ANDREA! ¿Estás bien? Cuidado no te caigas, que Pablo me ha tirado a la piscina y bueno, estoy un ‘’poco’’ mojada…
-Sí, tranquila que no me caigo. ¿Y eso?
Risas.
-Nada, que estábamos hablando de quién quiere más a quién, y bueno, cabezota el que me ha tirado por contradecirle.
Sonreí mientras removía el café con la cuchara:
-Que monada, jo.
-¿Monada? Monada tú y Òscar anoche ¿eh? Cuenta cuenta mujer.
Thais y su forma de disimular:
-Pues nada… estábamos hablando y empezamos a hacer el tonto, tonteo, besos, caricias y acabamos en la cama, con la ropa por el suelo y al rato, vosotros en la puerta.
Se sonrojó, que mona:
-Vaya, pero... ¿te gusta?
La duda ya me carcomía, tenía que preguntárselo:
-No sé, fue un aquí te pillo, aquí te follo, como dice el.
Más risas, aquella noche en casa de Thais estaba yendo genial. Al acabar de desayunar subí a la habitación de Thais como ella me había dicho, cogiendo algo de ropa limpia para ponerme. Bajé y recogimos todo, no íbamos a dejar la casa sucia y desordenada, obviamente. Me despedí de todos junto con Pablo, Sandra y Dani, ya era hora de irse cada uno a su casa. Nos despedimos de Pablo en la puerta de mi casa, ya que estaba delante la suya. Entramos y fuimos directos a mi habitación, dejando todo al lado de la cama, me tiré encima de esta, mirándolos a con una sonrisa enorme en la cara:
-Bueno… con que Alex y Laura, ¿eh, pillines?
Me eché a reír, me parecía cómica aquella situación:
-Calla, que tú estás con Pablo que no ves otra cosa. ¿Sabéis que? Esta mañana, Alex, cuando he ido al jardín a fumar, ha aparecido detrás de mí y hablando un poco de todo, me ha preguntado si voy con el esta noche a un baile que hay. ¿No os parece monísimo?
-Anda, si te has sonrojado y todo. Laura me preguntó lo mismo, pero ayer, en la feria.
-Osea, los 3 con pareja, en un pueblo desconocido, en un baile que no tenemos ni idea de que va, por que nos gusta 1 persona. Cualquiera diría que es una broma.
Risas, siempre risas con ellos:
-Chicos, ¿Vamos de compras para esta noche estar perfectos?
-Vale, mejor, pero luego el dinero, te lo devolvemos. ¿eh?
-Sí.. 

viernes, 26 de octubre de 2012

Capitulo 30-.


Capitulo 30-.
Algo cayó al suelo. Me desperté de un salto de la cama improvisada con la que dormía con Pablo. Le ladee para que se despertara, tardó un poco pero lo hizo. Tardé un poco en darme cuenta de que era casa de Thais, no la mía. Despacio, mientras Pablo miraba, inspeccioné la habitación, pero no había nada que pudiera haber hecho aquel ruido. Me levanté y de puntillas subí al piso de arriba, estaba asustada, no sabía que había pasado. Escuchaba ronquidos por muchos lugares de la casa, ningún ruido extraño. Apoyé la oreja en la puerta donde, pocas horas antes, Andrea y Òscar estaban juntos. Volví a escuchar el ruido, como de un golpe seco, pero esta vez en el jardín. Bajé de igual forma que había subido, sin hacer ruido. Abrí las cristaleras que separaban la casa de aquel esplendido jardín. Salí y vi a Alex con algo en los pies, parecía una pelota, no lo puedo asegurar. Me acerqué a él, se giró antes de que yo pudiera darle un susto, me sonrió. Como varias veces había pensado, me gustaba esa sonrisa, era sincera y limpia:
-¿Qué haces aquí? –Susurré- ¿Y esos ruidos eras tú?
-No puedo dormir, hay cosas que me rondan la cabeza… Y sí, era yo y el balón de futbol.
Caminó un poco más hacia delante, hasta una pared con matorrales, se admiraba todo el cielo cubierto de estrellas. Le seguí y me senté a su lado:
-¿Qué te pasa? Si quieres contármelo, intentaré ayudarte.
-Sandra…
Le miré, ¿Qué pasaba con Sandra? ¿No habían estado toda la tarde con miraditas, sonrisas y tonteo? ¿No le gustaba?:
-Que ha pasado con Sandra…
-Me gusta, no sé cuánto, pero me gusta.
-¿Eso es un problema?
Suspiré aliviada, sonreí y pensé que era tonta por pensar eso de Alex:
-Sí, quiero pedirle que venga conmigo al baile de mañana pero… no se que como hacerlo y me da miedo que me diga que no…
Reí, leve, pero lo hice:
-Yo creo que te dirá que sí, es mi mejor amiga, ya sabes, con un una mirada sé todo lo que piensa.
-Es posible, pero el miedo no se me quita…
-Eres tonto, que lo sepas.
Le di un beso en la mejilla y me levanté, le tendí la mano para ir a la cama pero la rechazó:
-No, yo me quedo un poco más, quizás la brisa nocturna me haga bien.
-Vale, pero no te marees ¿eh? Piensa que si tienes dudas con Sandra, aquí estoy yo para todo. Y no solo con Sandra.
-Losé, y sabes que yo lo mismo ¿Vale?
-Vale. No tardes en acostarte que ya es tarde.
-Vale, buenas noches.
-Buenas noches.
Caminé hasta la casa de nuevo, estaba bien aquella brisa nocturna, como él había dicho. Nada más entrar Pablo me miraba, sonreía y di una vuelta. Se levanto y me cogió de la cadera levemente, dándome un beso en los labios:
-Eres preciosa, pero más cuando la luz deja que te vea.
-Yo creo que soy mejor ahora, que no se me ve.
Río y me mordió el labio:
-Como castigo por decir tonterías.
-Me gustan tus castigos entonces.
Logré decir cuando me soltó. Le cogí la mano y le saqué al jardín, yo delante y el detrás. Paré y le cogí las manos, rodeando mi cintura. Apoyó su barbilla en mi hombro y mi cabeza en el suyo, nos miramos:
-Te quiero Pablo.
-Te quiero Sabrina.
Otro beso, este más largo y dulce. Pasado un rato de mimos en el jardín decidimos entrar, dormir o cualquier cosa. Nadie se había enterado de nada y Alex, nos observaba desde el jardín, atento a los movimientos de Pablo. Me acosté en la cama y el a mi lado:
-Buenas noches cariño.
-Buenas noches.
Cerramos los ojos, yo acurrucada en su pecho, y él con la barbilla en mi cabeza.

Sonrisas:$

Las más populares.