Momentos para recordar.

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Podemos volar.

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miércoles, 25 de julio de 2012

~Capitulo 22-.


~Capitulo 22-.
Abrí los ojos, solo se veía una fina línea. Toda la habitación clara y mi móvil encendido. Espera, ¿Mi móvil encendido? Lo miré. Una llamada perdida, Pablo. Sonreí, me acordé de la noche anterior, mil besos, mil caricias… solo el y yo. Miré la hora. Las 10 de la mañana. Bajé las piernas de la cama hasta tocar el tibio suelo, hacía calor y la verdad, venía bien. Abrí mi mochila del colegio y saqué un rotulador permanente, junto a un folio. Me senté con las piernas cruzadas en el  suelo, y el folio sobre mi pierna. ‘’Pablo & Sabrina ‘’ Perfecto. Saqué los rotuladores, el verde claro, mi favorito. Repasé los bordes y hice algún detalle. Perfecto. Me levanté y caminé hacía el fondo de la habitación, hacía aquella pared de madera. Con el celo que llevaba en la mano, coloqué el folio en el centro y con el celo, lo pegué. Perfecto. Una sonrisa me atravesó la cara y sonó el móvil ‘’Don’t wake me up up up up…’’ corrí hacia el y lo leí ‘’Pablo Cosita’’, cosquillitas en el estomago, y apreté el botón verde:
-Buenos días princesa.
-Buenos días pequeño.
-¿Cómo has dormido?
-Genial ¿Y tú?
-Estupendamente, aún sigo cabreado con mis padres jajaja.
-Jajaja, otra vez será cariño.
-Eso seguro princesa. ¿Cuándo te vas a tú pueblo?
-Pues… como aquí y me voy.
-Vale, luego me presentas a Sandra, que quiero que me cuente de ti. Jajaja.
-Uis, le diré que no te diga nada jajaja.
-Que mala eres.
-Ya, pero me quieres así.
-No lo dudes.
-Oie me voy a desayunar, un beso precioso.
-Otro princesa.
Colgué. Que sonrisita tenía en la cara. Me gustaba.
Volví a mirar hacía aquella pared una última vez, resaltaba y quedaba bastante bien. Salí de mi habitación y bajé a la cocina. Tendría que desayunar. Me hice un vaso de leche y me fui al comedor. Dejé el vaso en la mesita del café y encendí el portátil. Tuenti. Ninguna novedad, no, espera, un mensaje nuevo. Lo abrí, era Òscar:
‘’Cositá:
Esta noche vamos a quedar todos en casa de Laura, veremos una película y nos quedaremos a dormir Thais, yo, Laura, Isa, Andrea, Yerai, Alex y Alejandro, ¿Vienes? Si eso tráete a Pablo,
Un besito’’
Mm.. Venía Sandra… si mejor vamos y nos quedamos allí:
‘’Cositaa:
Vale, me llevo a Pablo y a una amiga que se queda esta semana ¿Os importa? Luego te llamo y hablamos.
Un beso’’
Cerré sesión y dejé el portátil en la mesita. Cogí la taza de leche, encendí la tv y me acomodé en el sofá. Estaba buenísima la leche, mientras tanto estaba viendo ‘’Los serrano’’. Aún recuerdo verla con mis padres y mi hermana por las noches, ella se quedaba dormida y la despertaba haciéndole cosquillas, luego me reñían pero, valía la pena.
Acabé de beberme la leche y dejé el tazón el agua en la cocina. Me desperecé y subí arriba de nuevo. Las 11 de la mañana. Me puse el bikini, cogí una toalla, la crema solar y bajé a la piscina. Salí al jardín, estiré la toalla y me puse la crema. Me recogí el pelo y me tumbé a tomar el sol.
-¡SABRINA!
Me sobresalte, abrí los ojos y me senté en la toalla ¿Qué hora era?:
-¡DIME SARA!
Entonces apareció con el bikini y una toalla, extendió su toalla al lado mío y se tumbó con las gafas de sol:
-Nada, que no sabía si estabas aquí.
-Ah, vale jajaja. ¿Qué hora es?
-Pues las 1.
-¿¡YA?!
-Sí, en un poco comemos y nos vamos a casa.
-Vale, oie, ¿Vas con las amigas con la pierna así?
-Sí, ¿Por? Con las muletas puedo caminar.
-No, por saberlo, nada más. ¿Te bañas conmigo antes de ir a comer?
-No puedo teta…
-Es verdad, pues un segundo y vengo.
-Vale.
Corrí hacía la piscina y me lancé de cabeza, estaba templada, con las burbujitas subiendo por el agua acariciando mi piel caliente por el sol. Se estaba estupendamente allí, jamás saldría pero tenía que arreglarme.  A los pocos minutos salí, cogí la toalla, me sequé y ayudé a Sara a levantarse. Ya le comentaría lo de la carta en otro momento. Entramos en casa y fui directamente a la ducha mientras se acababa de hacer la comida. Me duché y me cambié. Unos shorts blancos, junto con una camiseta blanca con un lobo azul delante. Bajé a comer:
-Bueno, recogemos esto y nos vamos. A las 9 os recogeré a las 2.
-Papa, ¿Puede ser a las 8? – pregunté-
-Mm… claro, ¿Has quedado?
-Sí, ¿Sara te importa que sea una hora antes?
-No, mejor, no me cansaré tanto –y sonrió-.
-Vale, a las 8 en casa ¿Vale?
-Sí.
Acabamos de comer y recogimos la casa. Subí a peinarme, un poco de espuma y perfecta. Cogí el bolso con la cartera, el móvil y demás cosas. Salimos de casa y entramos al coche. Después de 3 horas, hablando y comentándolo todo. Llegamos. Nuestra casa.
                                                                                              

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Sonrisas:$

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